[IMPRESCINDIBLE] Orígenes

jueves

Si surgiese un nuevo género cinéfilo que pudiésemos denominar como “profundismo”, Mike Cahill debería ser uno de sus máximos exponentes. Orígenes es una película sorprendente desde el punto de vista existencial y científico y una apuesta mas redonda que su anterior obra: Otra Tierra. Mientras en aquella película, Cahill sorprendía con un argumento que mezclaba la filosofía con las paradojas cuánticas (de repente surge otro planeta Tierra exacto al nuestro y juega con las segundas oportunidades), Orígenes trata de mezclar el escepticismo científico con algunas premisas religiosas como la fé y la reencarnación. No como puntos de vistas contrapuestos, si no como teorías que se complementan y se sustentan entre sí. El resultado no es una tesis sobre la muerte, si no un thriller donde la reencarnación es el elemento central de la intriga, pero siempre con el componente de la reflexión como aura que lo envuelve todo.

Mike Cahill dijo durante la presentación de la película en el festival de Sitges (en el que por cierto se proclamó ganadora) que “ahora mismo existe un extraño miedo al sentimiento”. No debe de andar muy desencaminado, ya que hoy día, una película que ahonde tan profunda y noblemente en el tema deja una sensación extraña, como si realmente estuviésemos viendo algo desconocido. Realmente parece ser así, ya que pocas películas son capaces de trascender mas allá de sus grandilocuencias cuando realmente el sentimiento es mas puro y menos épico que la historia que nos cuentan. Y así es Orígenes, una increíble obra que concentra todo su poder en un iris único, como cada persona y como cada sentimiento, pero que no deja de lado una buena historia con giros meticulosamente precisos. Al contrario que “Otra Tierra”, cuyas aspiraciones parecían ser puramente Sundance, “Origenes” es la evolución de la técnica de Cahill. Un proyecto muy redondo para ser, aún, su segunda obra.

La primera hora es un intenso debate entre las razones científicas y la fe religiosa, salpicada con elementos éticos reprobables desde cualquiera de los dos puntos de vista. Michael Pitt (remake de Funny Games) representa la razón y Astrid Bergès-Frisbey representa la fe y la espiritualidad, además de lucir unos binóculos cuyas imperfecciones le hacen ser extremadamente bella. Antes de que la película alcance su tono mas pastel y existencial, cuando el argumento ya parece encarrilado, la trama se desboca. Un suceso imprevisto acaba siendo un duro golpe, no solo por su naturaleza, sino también por su excelente tratamiento narrativo y su potencia audiovisual (funciona mejor si no veis el trailer). Al final, es como un gancho de izquierdas directo al espectador, que ya se había acomodado creyendo que ya lo tenía todo hecho. A partir de aquí el tono de thriller se hará mas patente, con un final en la India y un pequeño milagro que trasciende mas allá de los elementos puramente físicos y un final no finalizado que hará temblar los cimientos de los dos científicos que aparecen en el film.

No lo niego, a algunos no les gustará ese cambio de registro de cine de autor durante la primera mitad hacia el cine mas comercial durante la segunda, llena de casualidad y acontecimientos metidos mas con calzador. En cualquier caso, pienso que Cahill se afana en plantear que los orígenes del universo y del ser humano, con todas las reacciones químicas que se dan en nuestro cerebro y que nos hacen sentir u odiar, puede que no tengan respuesta ni en la ciencia, ni en la mística, ni en la espiritualidad. Puede que el Origen de todo vaya mucho mas allá de cualquier ciencia. Y puede también que Cahill tenga razón y que esas sensaciones no se prodiguen últimamente en el cine. Quizás por eso Origenes, mas allá de su rocambolesca trama, tenga un trasfondo menos cursi y mas profundo que las películas románticas habituales con las que por cierto, no sé ni porque las comparo, ya que no tienen nada que ver… se acerca mas a la ciencia ficción.

En cualquier caso, no vais a encontrar un planteamiento similar en ningún otro film, pero no es apta para los que le gusten las escaleras del sota, caballo, rey...

SINOPSIS

Ian Gray, un estudiante de biología molecular especializado en la evolución del ojo humano, conoce a una misteriosa mujer cuyo iris es multicolor. Años después, su investigación lo lleva a hacer un descubrimiento asombroso, que podría cambiar la forma en que percibimos nuestra existencia.

1 comentario:

  1. Te juro que la primera hora de la peli no entendía nada y me estaba aburriendo de manera soporífera. Cada vez soporto menos el rollo este del romanticismo, y estuve tentado a quitar la película. Menos mal que luego la cosa cambia para bien, y se justifica de cierta manera el pasteleo de la primera mitad.

    Como ateo que soy y defensor de la ciencia (tranquilos, Tom Cruise no me ha enganchado, jaja), he de decir que la película crea esos interrogantes de ambos extremos, un poco a lo "Cuarto Milenio", pero de manera brillante. Como dices en la crítica, unifica los dos puntos de vista, dejando en el aire la respuesta.

    Existen muchas leyendas urbanas con respecto al tema de la reencarnación y no es la primera película que veo del tema. Quizás estamos ante la película que con más seriedad lo trata, sin menospreciar a ninguna de las dos partes: científica y espiritual. Y me parece que es en eso donde esta película triunfa de todas todas.

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