No sé si solo me ocurre a mi, pero cada vez que termino un
juego y empiezo con otro hay como una etapa inicial en la que el simple hecho
de jugarlo me da pereza por no empezar a asimilar las nuevas mecánicas e
idiosincrasias del título nuevo. La sensación es muy exagerada en títulos
complicados o en la que cada paso nuevo que se da es una explicación sobre una
posibilidad extra de juego. Suele ser frustrante hasta que uno se acostumbra y
empieza a interiorizar esas mecánicas, y probablemente no debería pasar
demasiado en secuelas de cuyas sagas ya has jugado. Sorprendentemente, XCOM 2
tiene tantas posibilidades nuevas que resulta extremadamente costoso de
asimilarlo todo, y parece que sea mucho mas difícil que las primeras entregas,
que ya de por si eran “exigentisimas”.
Pero no quería refexionar sobre eso, prefería pensar en alto
sobre si esta segunda parte es tan difícil, o más, que la primera.
Cuando empecé la misión del tutorial, que es un nivel
destinado a enseñarnos las mecánicas y complejidades del juego, y que debería
ser supuestamente fácil, el juego de Firaxis acabó con mi escuadrón de cuatro
soldados antes si quiera de que pudiese empezar a jugar la campaña real. Llevo
15 horas jugadas al título de marras y el juego está siendo brutal. Rara vez me
ha dado espacio para tomarme un respiro, y eso que en esta secuela hay
bastantes mas posibilidades de luchar contra unas adversidades aparentemente
imposibles. Tanto el XCOM “Enemy unknown”, como el “Enemy Within” me parecieron
mas asequibles, por lo tanto no creo que esta segunda parte sea un buen paso
para que jugadores inexpertos se inicien ni en el género ni en la saga, porque
seguramente acabarán con un nivel de frustración bastante alto.
XCOM: Enemy Unknown fue uno de los juegos mas desafiantes
del año 2012. Sus tácticas de escuadra basadas en turnos dejaban poco margen al
error o la experimentación. XCOM 2 presenta la misma estructura multicapa
(escenarios con varios niveles de altura) pero con enemigos mas duros,
objetivos mas difíciles, menos margen para perder turnos y un nivel de
desesperación mas implícito en la historia. Todo se hace a la carrera y parece
que los objetivos son demasiados para el tiempo que se nos proporciona, que
también es uno de los elementos vitales para entender XCOM (nuestros soldados
tardan días en recuperarse y en ese lapso pueden surgir nuevos ataques de
alienígenas para los que no estamos listos). La sensación de llegar in-extremis
a todo es constante.
La narración es uno de los cambios mas drásticos de la
secuela. Si en las primeras partes, luchábamos contra una invasión, en XCOM 2
el mundo ya ha perdido la lucha y los alienígenas han instalado un gobierno
totalitario y prosperado en nuestro planeta. Esa dinámica se nota en cada
misión a lo largo del juego. La inseguridad es tal, que en cualquier momento
puedes pasar de tener un equipo de seis soldados a quedarte con solamente dos
por un movimiento mal calculado. La sensación es patente sobretodo en las
primeras partidas, cuando nuestro equipo armamentístico es ligero, pero con el
juego mas avanzado y tras conseguir armaduras y armamento de gran calibre, uno
nunca llega a sentirse completamente seguro. Muchas veces el objetivo no es conseguir
directamente la victoria, sino una manera de interrumpir las fuerzas
alienígenas a través de mini-victorias para prolongar la supervivencia de
nuestro equipo, la amenaza rebelde. Pero como digo, la diferencia entre una
partida perfecta y otra que es un desastre puede ser un turno al que no le
hayamos dado la suficiente importancia, y eso te hace jugar en una tensión
constante. No por ello menos gratificante.
La cantidad de posibilidades que otorga un simple añadido
extra en el juego cambia la táctica completamente, y aquí no hay solo una
novedad, si no que hay muchísimas, tanto para nosotros como para los
alienígenas. Llega un momento en el que es imposible tener todas las variantes
en cuenta, y a pesar de haber ideado un plan A para acabar con los alienígenas,
ellos siempre tienen un escape que hace que tengas que replantearte también un
plan B y por si acaso un plan C, o tener una partida guardada en determinadas
circunstancias para poder utilizarla a modo de checkpoint, si algo sale mal. Y
normalmente suele salir… ya que el escenario, además, es mucho mas destruible y
lo que pensamos que podemos utilizar como cobertura a veces dejan de existir o
explotan a nuestro lado matándonos y haciendo precisamente la función contraria.
Si, es cierto que XCOM 2 es igual o mas bueno que su
antecesor, pero también es mas exigente y no apto para iniciarse en la saga. Yo
mismo, reconozco que conociendo sus mecánicas anteriores me está costando
asimilar las nuevas, así que a veces dudo sobre donde está el cuello de
botella. Si en mi incapacidad para asimilar estas mecánicas nuevas por mi
inteligencia mermada, o por la inexistente curva de aprendizaje que tiene el
título. En cualquier caso, animaría a todos a jugar una partida experimental de
ajedrez con normas nuevas y movimientos extra de algunas piezas. Probablemente
acabaríais en estado catatónico, que es como muchas veces acabo yo jugando a
esta segunda parte.
Le tengo muchas ganas. Éste es otro que lo tengo también pendiente, como tantos otros. No doy abasto ;). Fíjate que acabo de terminar Hitman Absolution hace cuatro días... Éste Xcom lo tengo en mi disco duro también, pero todavía ando con otros.
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